PARADISE.

Intenté relajarme, crucé los dedos por detrás de mi espalda, y recuerdo que me dijo: -No quedan amigos como tu-. Saltó a mis brazos y me dio un abrazo. En ese instante deje de sentir mis dedos. Aguanté el tipo. Al ver que tenía la mano por detrás de la espalda me preguntó: - Amigo tienes algún regalo para mi?-. Bajé el brazo, separé los dedos y sonreí.

Dejé de creer en la suerte.


- Christian Castles.

"Las palabras se las lleva el viento"

Esa es la mayor mentira jamás dicha. 




- Christian Castles.

¿Enserio esperas que  que todo se solucione por arte de magia?
Peter Pan no entrara por tu ventana y te preguntara si quieres ir a nunca jamás.
No existen tales polvos mágicos de hadas que pueden hacerte volar. Ni tampoco un lugar donde nadie mas que tu y otras pocas personas puedan llegar. A un así yo puedo hacerte feliz, puedo hacerte volar sin polvos mágicos, y hacerte reína de nuestro pequeño mundo de nunca jamás.


-Christian Castles.

El mundo a dejado de girar. Se me para la respiración, y me paso las noches en vela sin dormir.
Esto es lo que sientes cuando alguien llega a tu vida y promete hacerte feliz para siempre.
Pero también sientes lo mismo cuando esa persona se va. ¿Curioso verdad?

-Christian Castles.

Me voy dando cuenta de que tener amigos es algo creado por los productores de Hollywood.
Me doy cuenta de que la palabra "amigo" tendría que estar en el diccionario con la siguiente definición:
Grupos personas que por miedo a quedarse solas buscan relacionarse con gente de gustos similares a quien poder pedir favores a cambio de otros.



Y es que es muy triste tener la sensación de vacío cuando te fallan o te das cuenta de que se aprovechan de ti.
Porque no hay persona desconocida que se acerque a ti sin propósito de algo a cambio, ya sea compañía, conversación o 50 euros.

¿Que porque existen los amigos? Por el miedo a la soledad. 


-Christian Castles.

Desperté, y ella estaba a mi lado. Llevaba aquel perfume que me enamoró la noche que la conocí,le aparte el pelo de la cara con cuidado de no despertarla. Le dí un beso detrás de la oreja, a lo que ella abrió los ojos y pude decirle al oído: -Buenos días princesa, ¿que quieres para desayunar?.
 No se como lo hizo, pero su sonrisa hizo que tuviese que besarle al instante. A lo que ella respondió con un.-
-Buenos días príncipe, con tu beso ya me doy por satisfecha hasta el medio día, solo quiero quedarme todo el día aquí en la cama a tu lado-. 
-A lo que no pude resistirme y volví a besar sus perfectos labios. 

Y así es como el cine supera a la realidad. 

Christian Castles.